El trabajo digno es una conquista del ser humano a lo largo de la historia. Muchos son los personajes tanto políticos, como escritores, filósofos, educadores,…que se han manifestado a este respecto o que han abanderado movimientos en defensa de la dignidad del trabajo.

El trabajo hace que el hombre se humanice a sí mismo.Esta rotunda cita de Marx, bien podría estar sacada de un artículo o un manual de buenas prácticas de Recursos Humanos. Sigue de actualidad, a pesar de que el contexto histórico no es el mismo.

El trabajo es visto como autoexpresión del hombre y forma parte del proceso de su autodesarrollo. La actividad laboral como un modo específico humano de relación entre los hombres, y de éstos son la naturaleza. El trabajo tiene el poder de formar al hombre y de transformar el  mundo.

Es la realidad de nuestro día a día y hay que seguir conquistando derechos y mejorando el concepto de desarrollo.

Me parece importante volver a hablar sobre la dignidad del trabajo. Estoy utilizando las citas de Karl Marx como teórico- filósofo que defendió desde su perspectiva el trabajo digno, despojándolo de todo pensamiento ideológico.

Aunque pensemos que hemos avanzado mucho en cuanto a derechos, y a derechos laborales. En nuestros pasos de gigante también hemos dejado cosas atrás y a veces las más fundamentales.

La alienación del trabajo de la doctrina marxista sigue siendo una realidad. No tanto referida al concepto de propiedad y al capitalismo, sino en lo que se refiere a la realización humana. Vivimos cada día realidades que nos enfrentan a un trabajo que muchas veces nos ahoga, que no deja que nuestro potencial humano crezca, ni se desarrolle. Y que es un trabajo para otros que muchas veces no tienen en cuenta nuestra autoría. Es difícil crecer y sentirse feliz cuando el trabajo no te permite participar, crear y dejar impreso tu sello personal. 

A lo largo de la historia han existido numerosos movimientos y corrientes de pensamiento que han surgido como denuncia de una situación de injusticia. En este caso, ante el trabajo indigno.

La Responsabilidad social empresarial surge también con cierto carácter reactivo. Existen muchos hitos históricos fundamentales en los que se apoya: el nacimiento de la OIT, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, las Cumbres mundiales sobre la tierra,…

Pero podemos decir que el movimiento Business Ethics, una de las corrientes más fuertes de pensamiento y que es origen de la Responsabilidad social surge con carácter reactivo frente a la deshumanización y a la pérdida de los valores éticos en el mundo empresarial.

Uno de los tres aspectos del triple bottom line, o la triple cuenta de resultados, es el impacto social de las empresas. No podemos pasar por alto que la primera responsabilidad social de la empresa es con los propios miembros de la organización. Sin embargo, y aunque nos parezca escandaloso aún hay empresas que hablan de sostenibilidad y de desarrollo pero carecen de políticas de desarrollo en sus planes estratégicos de Recursos Humanos.

Quiero citar también algunas aportaciones de otros movimientos que destacan la importancia de la dignidad y la ética del trabajo despojadas de ideología, pero que defiende la misma causa:

El trabajo humano tiene un valor ético, vinculado al hecho de que quién lo realiza es una persona.  El valor del trabajo se apoya en la dignidad de la persona. Es por esto que el trabajo está en función del hombre y nunca a la inversa.

Este argumento personalista del trabajo, nos muestra el carácter positivo del mismo como expresión del desarrollo humano. Siempre que el trabajo tenga un carácter creativo, educativo y dignificante. Laborem Exercens

Tiene relevancia el valor creativo del trabajo, es necesario este aspecto para que no sea alienante, poder crear hace que el trabajo sea enriquecedor.

La Responsabilidad social empresarial tiene como principal objetivo la responsabilidad con las personas, ese es el primer impacto a valorar. Es un deber vinculante y la base para que se den los otros dos objetivos de responsabilidad, con el medio ambiente y con el desarrollo económico de la organización.  Asimismo conviene recordar que la base de la Responsabilidad social es el principio mismo de Responsabilidad personal e individual, que nace de la dignidad humana.

 

* Imagen destacada : Alexandre Deineka (1899-1969): “Mujeres soviéticas trabajando”

 

 

CC BY-NC-SA 4.0 El trabajo como autodesarrollo por Cuestión de Ideas está licenciado bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

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